Para
obtener acero debemos realiza la aleación básicamente de hierro, carbono y
otros materiales, donde el porcentaje de carbono no puede superar el 2.1% de
peso dentro de la composición de la aleación obtenida, alcanzando regularmente
porcentajes entre el 0.2% y el 0.3%.
Gracias
a la variedad y la disponibilidad de sus dos componentes primordiales en la
naturaleza facilitando su producción en cantidades industriales, todo acero
combina la resistencia y la posibilidad de ser trabajado, por lo que es ideal
para fabricaciones mediante muchos métodos, sus propiedades pueden ser manejadas
de acuerdo a las necesidades específicas mediante tratamientos en calor,
trabajo mecánico, o mediante las aleaciones.
Las
aleaciones de acero se realizan generalmente a través del horno de arco
eléctrico, incluyendo el acero inoxidable. En algunos tipos de acero inoxidable
se añade a su composición molibdeno, titanio, niobio u otro elemento con el fin
de conferir a los aceros distintas propiedades.
El
acero se puede obtener a partir de dos materias primas fundamentales:
• El arrabio, obtenido a partir de mineral en
instalaciones dotadas de alto horno (proceso integral);
• Las
chatarras tanto férricas como inoxidables, El tipo de materia prima condiciona
el proceso de fabricación. En líneas generales, para fabricar acero a partir de
arrabio se utiliza el convertidor con oxígeno, mientras que partiendo de
chatarra como única materia prima se utiliza exclusivamente el horno de arco
eléctrico (proceso electro-siderúrgico). Los procesos en horno de arco
eléctrico pueden usar casi un 100% de chatarra metálica como primera materia
[Steel Recycling Institute; 2000], convirtiéndolo en un proceso más favorable
desde un punto de vista ecológico. Aun así, la media de las estadísticas
actuales calcula que el 85% de las materias primas utilizadas en los hornos de
arco eléctrico son chatarra metálica [Wolf, B.; et al; 2001].
La
calidad de la chatarra depende de tres factores:
- Su
facilidad para ser cargada en el horno
- Su
comportamiento de fusión (densidad de la chatarra, tamaño, espesor, forma)
- Su
composición, siendo fundamental la presencia de elementos residuales que sean
difíciles de eliminar en el proceso del horno
Atendiendo
a su procedencia, la chatarra se puede clasificar en tres grandes grupos:
a)
Chatarra reciclada: formada por despuntes, rechazos, etc. originados en la
propia fábrica. Se trata de una chatarra de excelente calidad.
b)
Chatarra de transformación: producida durante la fabricación de piezas y
componentes de acero (virutas de máquinas herramientas, recortes de prensas y
guillotinas, etc.).
c)
Chatarra de recuperación: suele ser la mayor parte de la chatarra que se emplea
en la acería y procede del desguace de edificios con estructura de acero,
plantas industriales, barcos, automóviles, electrodomésticos, etc.
TRANSFORMACIÓN DEL ARRABIO EN ACERO
El arrabio
es la mezcla de hierro, el carbón que
no se ha quemado y algunas impurezas que aún no se
han podido eliminar. Esta mezcla pesa más que la escoria por lo que se queda en
la parte baja del horno. En la parte inferior hay un orificio que se llama
piquera de arrabio por donde sale esta mezcla. La proporción de carbono
en el arrabio extraído del alto horno se encuentra en el intervalo
correspondiente a las fundiciones. Así pues, se trata de un material duro y
frágil, que no puede ser extendido en hilos ni en láminas; por este motivo
apenas tiene aplicación industrial. Se hace necesario, pues, reducir el
contenido en carbono del arrabio para convertirlo en acero; que es un material
que sigue siendo duro, pero más elástico, dúctil, maleable y capaz de soportar
impactos.
Esta
transformación del arrabio en acero se lleva a cabo en un recipiente llamado
convertidor, y se realiza suministrando oxígeno al arrabio líquido. Veamos como
es este proceso llamado afino. Los convertidores son hornos, siendo empleados
hoy en día los eléctricos, donde se lleva a cabo un proceso de fusión.
1.
El arrabio se transporta líquido desde el alto horno hasta la acería (donde
está el convertidor). El arrabio se transporta en unos depósitos llamados
torpedos.
2.
Se introduce en el convertidor, además del arrabio, chatarra, fundentes (cal) y
oxígeno. El convertidor, a diferencia del alto horno, no se le proporciona
calor extra.
3.
El oxígeno reacciona con las impurezas, especialmente el carbono que sobra (se
oxidan) y facilita la eliminación de la escoria formada. El fundente también
facilita la formación de la escoria, que flota sobre el metal fundido. Los
productos obtenidos del convertidor son: - Acero líquido: que será transportado
por medio de otra cuchara para ser sometido a procesos siderúrgicos. Este acero
ya es de calidad. - Escoria: que se recicla para otros fines, especialmente la
construcción. - Gases: Especialmente monóxido de carbono y dióxido de carbono,
resultantes de la combustión de carbono. En el convertidor también se lleva a
cabo la aleación del acero con otros metales (Ni, Cr, Mo, etc.) para obtener
aceros aleados que mejoran las propiedades del metal original. Producción por
hornada: Entre 100 y 300 toneladas, dependiendo del tipo de convertidor.
4.
El proceso final consiste en extraer el acero líquido del convertidor para
verterlo en moldes con la forma de la pieza que se quiere obtener,
posteriormente se deja solidificar y luego se extrae la pieza. A este proceso
se le llama colada
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